Dolor de espalda, cuello o articulaciones
Calienta una hoja de aliso. Para lograrlo, puedes poner ceniza caliente sobre la hoja o simplemente poner la hoja sobre una tapa metálica encima de una hornilla encendida. Cubre la hoja caliente con media cucharadita de manteca de cacao y aplica sobre el lugar afectado. Deja actuar durante todo el día. En la noche repite el procedimiento con una hoja nueva y duerme con este remedio. Puedes continuar el tratamiento hasta que se elimine el dolor.